lunes, 6 de junio de 2011

LOS FALSOS PASTORES DE LAS IGLESIAS Y LOS FALSOS MAESTROS

a la luz de la Biblia
Página anterior
click AQUI ir al inicio
1a. PARTE

No queremos polemizar, formar divisiones, o crear un grupo religioso, pero nuestro objetivo es abrir los ojos a todos los que gustan estudiar, escudriñar las escrituras desde una perspectiva general de un análisis sistemático para el enriquecimiento de nuestras vidas, por ejemplo tomamos el texto de Dev 18:20. los Falsos profetas Hoy en nuestro diario vivir hay un modismo a nivel mundial utilizando los medios de comunicación para atraer multitudes a Jesús, ¿quien esta por detrás de todo esto? Hemos descubierto que Moshé Jamás conoció a Jesús, pero dentro de este movimiento esta estampado el puro Catolicismo Romano, lo que se ve hoy en las congregaciones no pasa de ser un circo donde existe un payaso y los demás son espectadores, solo hay una razón de ser: el Nombre de Jesús es falso, pagano y blasfemo ¿recuerdas hechos 26:14?, muy claro dice Escuche una voz en lengua HEBREA, entonces el verdadero significado de este nombre tiene que ser hebreo, en Shemoth 3:14 dice ´EHEYEH ´ASHER HEYEH, y si el nombre de Jesús (iesus en latín) es falso, que diremos del nombre de Je-hovah (He aquí-La ruina en hebreo) . y estos nombres son predicados por estos pastores evangélicos.  El falso, pagano y blasfemo "nombre" “Jehovah” Y cualquiera que sean sus variaciones: “Jehová”, “Jehováh”, es la forma consagrada por las Sociedades Bíblicas Unidas desde 1862 y a partir de allí por todas las demás Sociedades Bíblicas protestantes, que a estas alturas del 2005, habiendo repartido y vendido millones de ejemplares de sus Biblias, hay un “algo” que les impide resarcir el daño ya consumado. La base de este “nombre” es la torcida deducción obtenida por Pietro di Galatino, llamado impropiamente Pedro Galatino, un italiano franciscano que llegó a ser el Confesor del Papa Leo X; cuando en 1518 EC lo publicó en su obra “De Arcanis Catholicæ Veratitas (Sobre Secretos de la Verdad Universal)”. Torcida deducción, porque llevándose descuidamente, al pie de la letra, sin seguir las oscuras indicaciones discurridas por la blasfémica disposición masorética sobre el tetragrama (¡No lo digo yo, más lo dice YeshaYâH/Is. 52:5!) interpretó que el Nombre inefable era: Y e H o V a H; en otras palabras, tomó literalmente tal como halló el tetragrammatón en el Texto Masorético: יְהֹוָה, sin distinguir entre Ketív [así está escrito pero no lea así] y Qére [léase tal como está escrito] Galatino, latinizó la י por I, no colocó tildes y eliminó la ה final; su resultado: Iehova (que posiblemente lo habrán pronunciado Iéoua). Para el 1862 ya lucía así: Jehová. ¿De donde vino la J? En español antiguo, la «I,i» se escribía alargada y cursiva, algunas veces adornada con cedilla (¸) al inferior: ¸I, de allí vino su forma «J,j»; del mismo modo, la S se escribía alargada y cursiva y que hoy sirve en las matemáticas para representar la función Integral: ∫, que parecía efe cursiva: f, sin la línea horizontal atravesada. Cuando en sus trabajos preparativos antes del 1862, las Sociedades Bíblicas Unidas, y después de ellas todas las demás, decidieron obedecer ciegamente (como fieles obedientes a los
Por sus frutos los conoceréis:
  • ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Mas el fruto del Espíritu es:

  • Amor

  • Gozo

  • Paz

  • Paciencia

  • Benignidad

  • Bondad

  • Fe

  • Mansedumbre,

  • templanza
Contra tales cosas no hay ley.
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti:
  • solamente hacer justicia, y
  • amar misericordia, y
  • humillarte ante tu Dios.
Un mandamiento nuevo os doy:
  1. Que os ameís unos a otros; como yo os he amado, que también os ameís unos a otros.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.


En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

Y nosotros tenemos este mandamiento de Él;
  • el que ama a Dios,
  • ame tambien a su hermano
Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.



Esto os mando: Que os améis unos a otros.

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.


Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. En esto se manifiestan los hijos de Dios.

Y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.


Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.  No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano.

¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso.

Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.

Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

IR A LA TERCERA PARTE CLICK AQUI
3ra. parte del tema
click AQUI

Miqueas 6:8, Juan 13:34, Juan 3:16, 1ra. de Juan 3:16, Juan 15:4-5, Juan 15:8, Juan 15:10,  1ra. de Juan 4:21, Juan 15:12, Juan 15:14, Juan 15:17, Juan 13:35, Juan 15:13, 1ra. de Juan 3:7,1ra. de Juan 3:10, 1ra. de Juan 3:11-12, 1ra. de Juan 4:20-21, 1ra. de Juan 3:15, 1ra. de Juan 3:17,

No hay comentarios:

Publicar un comentario